Las instituciones educativas tienen, por lo general, una alta cantidad de operaciones de diversas índoles, que sin ayuda de una guía como los manuales de procedimientos pueden afectar no solo su funcionamiento administrativo, sino también, restar calidad académica. El marketing y los procesos de admisión; los cobros, pagos, créditos y descuentos; la programación de cursos, contrataciones y evaluaciones; las compras, manejo de inventarios, requisas, y un largo etcétera, requieren de un orden y una claridad subyacente para que funcionen eficientemente.
Los manuales de procesos también apoyan significativamente a la mejora continua. Estos funcionan como una base contra la cual la institución puede compararse en el día a día, y así ganar competitividad mediante su actualización a favor de la eficiencia operativa .
2. Instrucciones siempre disponibles